jueves, 27 de septiembre de 2012

Te declaró mil batallas que en mi cama he de ganar.

Estamos en el sofá, abrazados, viendo una de esas películas románticas tan bonitas.
Miramos la lluvia caer por la ventana mientras tú acaricias mi pelo.
Me das un beso muy tierno en la mejilla, luego me dices que soy tu princesa y que me quieres más de lo que me imagino, que nunca pensaste que existiera nadie tan fascinante como yo.
Yo te besó,cojó el mando y apago la tele.
No te digo que te quiero, porque prefiero demostrartelo.
Me besas, me abrazas, me susurras palabras al oído, me acaricias. Una lágrima resbala por mis mejillas. Y es que no sabía que también se podía llorar de felicidad.


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