- Lo siento, quería con todas mis fuerzas que lo nuestro saliera bien, no llores por favor...
- No pasa nada, no fue culpa tuya.
- Pero aún asi me siento culpable.
-Yo sabía lo que apostaba cuando decidi jugar a este absurdo juego de querernos, sabía que me podías partir el corazón, no fue culpa tuya, yo decidí jugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario