Porque sé que el mundo es como un sueño y que si te despiertas te vuelves tan pequeño.

- ¿Por qué lo haces? me refiero a intentar fingir que no te importa lo más mínimo y que no quieres verle nunca más, que no piensas en él a cada instante.
- Porque es así.
- ¿En serio?
- No, pero pienso que si él lo cree, al final me lo acabaré creyendo yo y conseguiré olvidarle. No quiero que se de cuenta de que soy adicta a él, que mi perfume es el aroma del último beso que me dió, que me tatuaría cada una de las caricias que me ha dado, que no quiero susurros a mi oído si no salen de sus labios y que me muero por volver a besar su boca, que ha sido lo más bonito que me ha pasado y que valió la pena todo lo que pasó, tan solo por su mirada clavada en la mía.
- ¿Por qué no intentas volver a estar con él? Sabes lo mucho que os gustaís.
- Porque no creo que yo sea lo suficientemente buena para él, él se merece algo mejor que yo.
- ¿Quién le va a querer más que tú?
- Te puedo asegurar que nadie podrá quererle nunca más que yo.

- Entonces a que esperas, ve a buscarle y besale como si se acabará el mundo está noche.