Cuando se despertó no recordaba nada de la noche anterior demasiadas cervezas dijo: al ver mi cabeza al lado de la suya en la almohada...y la besé otra vez, pero ya no era ayer sino mañana. Y un insolente sol como un ladrón, entró por la ventana.
lunes, 18 de febrero de 2013
Las grandes historías de amor no pueden tener un final feliz: Romeo y Julieta, Tristán e Isolda, Diego e Isabel, Tú y yo...
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