sábado, 16 de febrero de 2013

Maldigo tu recuerdo, no te maldigo a ti porque a ti te puedo alejar de mi, pero tu recuerdo es algo que me acompaña.
Me acompaña de día, de noche, con sol, con lluvia, y hasta en las pocas horas de sueño que últimamente duermo.
No te maldigo a ti porque tú me das igual, pero maldigo tu recuerdo, por asqueroso y por cabrón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario