No sé, tío, me das entre pena y envidia...
Cuando se despertó no recordaba nada de la noche anterior demasiadas cervezas dijo: al ver mi cabeza al lado de la suya en la almohada...y la besé otra vez, pero ya no era ayer sino mañana. Y un insolente sol como un ladrón, entró por la ventana.
domingo, 7 de abril de 2013
Cuentáme con tus ojos lo que tus labios no han dicho.
Ella te quiere y a ti no se te ocurre otra cosa que poner tierra de por medio... no entiendo nada, no tienes ni idea de lo que yo hubiera dado por ser tú, por ser el motivo de sus sonrisas y de alguna lagrimilla, porque tú eras todo lo que soñaba por las noches, por los días y por las tardes, porque tú fuistes, eres y serás el gran amor de su vida, ninguno podremos reemplazarte jamás y no solo porque ella siga con esa absurda idea de cerrarse al amor sino porque tú eras jodidamente perfecto para ella y no supiste verlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario