domingo, 4 de noviembre de 2012

Ya no tengo más remedio que querele.


 Con él es diferente, realmente me conformo con quererle, ni siquiera necesito que él me quiera  a mi.
Me vuelve loca, me sube al cielo y me baja al infierno cada vez que no esta, sus caricias son de miel y sus labios de caramelo, sus ojos son los lindos del mundo, su mirada es la más tierna y su sonrisa me hace perder el norte. Me da miedo no estar a la altura y no sé si sabre ser buena para él.

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