domingo, 18 de noviembre de 2012

En este mundo para la mayoría de la gente es más importante el color de la piel que el de los ojos, valorámos más el dinero que el amor, creémos que por tener una casa ya tenemos un hogar, somos quién los demás espera que seámos, no quién realmente queremos ser, callamos a nuestro corazón apelando a la razón, cuando no vemos un beso y la ternura que ello conlleva, sino que vemos homofobia.
Los que deberían de velar por nuestra seguridad son los que nos hinchan a palos cuando pedimos lo que es justo, cuando vamos a votar solo elegimso el mangante que nos va a robar durante los próximos cuatro años, callamos te quiero que sentimos de verdad y regalamos te quieros solamente por cumplir, sufrimos por payasadas cuando en el tercer mundo hay muchísimas madres que ven a sus hijos morir de hambre, nos quejamos sin razones, deseamos cosas materiales y olvidamos las espirituales. Yo me pregunto ¿Está este mundo corrompido? Y siempre hayó la m isma respuesta, si el apócalipsis está cerca seguro que es como esto, pero lo provocamos nosotros mismos

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