martes, 27 de noviembre de 2012

No quiero que me digas mentiras, solo verdades, que siempre duelen menos.

Hoy escuchando a Sabina en la habitación he pensado en ti, recuerdo que me decías lo raro que te parecía que me supiera todas y cada una de las letras de este hombre, recuerdo que me decías que lo que me hacía especial era lo rar que era, que no podrías encontrar a alguien como yo nunca, porque suguramente no existía alguien tan peculiar, que me daba igual ser rara, que era diferente. He pensado en las noches que pasamos abrazados mirando las estrellas, sin decir nada o diciéndonos de todo, me he acordado de la primera vez que te dije que te quería, del priemr beso, de la primera caricia y he roto a llorar, te echo de menos, echo de menos que me des fuerzas para seguir, aunque si estuviéras aqui me dirías que yo puedo con todo, que nunca me he rendido y ya soy un poco mayordita para aprender ha hacerlo, pero eso ya lo sé.
Lo que realmente quiero saber es si me quieres todavía, eso es lo que quiero que me digas, solo eso, nada más, si es así, volvamos a empezar.

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