viernes, 2 de noviembre de 2012

Él es lo que le da sentido a la vida y él es el que me hace sentir las mariposas revoloteando en el estómago, él lo es todo.

Cuando se te queda esa sonrisa de idiota al mirarle a los ojos, cuando te besa con esos labios que te pierden y no puedes parar de repasar sus labios con tu lengua, cuando a la mínima que haga te sale la risa tonta, cuando no puedes dejarle marchar aunque quieras porque siempre estarías con él, cuando no necesitas a nada, ni a nadie porque le tienes para ti, cuando te da miego cagarla y te esfuerzas al máximo, cuando solo piensas en lo mismo, o mejor dicho en él mismo 25 horas cada día y 8 días a la semana, cuando al recordar la primera vez que le viste te recorre un escalofrío, cuando sientes esas mariposas en el estómago de las que todos hablan, pero que pocos han sentido realmente.
Cuando tienes la absurda necesidad de contarle las cosas como son, no mentirle y decirle que le quieres.
Cuando cuentas los segundos para volver a tenerle, cuando quieres despertar abrazada al mismo cuerpo todas las mañanas, las noches, las mediodías,...siempre.
Cuando no sabes si haces lo correcto, porque ¿a fin de cuentas, que es lo que se considerá correcto? Yo considero correcto quererle y lo que piensen los demás me da lo mismo.


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